Después de tantos meses de aislamiento y ante la necesidad de que nuestros estudiantes de los tramos finales pudieran hacer las prácticas en los laboratorios, finalmente el 2 de diciembre reiniciaron las actividades en los talleres y laboratorios del ITU.

Para que esto fuera posible, hubo un arduo trabajo del responsable de Higiene y Seguridad del ITU, Matías Sosa, quien diseñó y redactó un Protocolo para la prevención de COVID en el ITU (sobre la base de la Resolución N° 1340 de la UNCuyo), que fue  aprobado por el Consejo Superior en noviembre y por el cual recibió una felicitación formal de la Dirección de Higiene y Seguridad de la Universidad.

Al respecto, Matías Sosa nos cuenta que " lo pensé en el antes, durante y después de volver a trabajar y a cursar para que abarcara la vuelta de todo el personal y de los estudiantes. Qué debe tenerse en cuenta antes de asistir al edificio, las medidas que se deben cumplir dentro del establecimiento (regularidad en la limpieza y desinfección del edificio, cómo actuar ante la presencia de un caso sospechoso, etc.) y luego al retirarse. Hice hincapié en lo que respecta a cómo garantizar el distanciamiento, sanitizacion de los equipos, ventilación, uso de tapabocas y lavado de manos".

Para ello, trabajó sobre los planos de los edificios del ITU, con el fin de definir cuáles serían los ingresos y salidas, los espacios ocupados por personas respetando los dos metros de distancia. Además, implementó planillas para cada equipamiento en donde figura quién es el responsable de la desinfección luego de cada uso, para que tanto docentes como estudiantes puedan trabajar tranquilos y con la seguridad de que cada herramienta y equipo se encuentra debidamente desinfectado.

"Me gustaría decir que esto no podría haberse realizado sin la colaboración de los coordinadores de carrera, técnicos, ordenanzas y docentes, fue un gran trabajo en equipo", agrega Matías. Además los estudiantes tenían muchas ganas de hacer sus prácticas en los talleres para poder terminar sus carreras, eso los hizo tener la mejor predisposición y, al ser grupos mucho más reducidos, pudieron practicar de forma más personalizada. Todos recibieron varias charlas de inducción, no solo sobre el protocolo sino también sobre prevención de riesgos. "Es importante destacar que también se les envió un video de inducción antes de comenzar las actividades, por lo que el primer día que asistieron a clases, ya conocían las instrucciones establecidas en el protocolo", expresó Sosa.

Las cuatro semanas transcurrieron con normalidad, en todo momento el personal del ITU y los estudiantes respetaron las normas, lo que ha permitido que las actividades se hayan realizado con éxito. 

Felicitamos a todo el personal involucrado en esta etapa de vuelta a clases, así como también a nuestros estudiantes por el compromiso, el cuidado y la responsabilidad, con la satisfacción de saber que si en el próximo ciclo lectivo se dan las condiciones sanitarias necesarias, tenemos esta experiencia de base para retomar las actividades sin mayores dificultades.