El funcionario destacó la importancia del emprendedurismo para el desarrollo económico de la Provincia y la generación de empleo. Además recalcó la estrecha relación de estas iniciativas con las instituciones educativas, poniendo foco en la capacitación e innovación.  

- ¿Cuál es la importancia de la educación técnica para la generación de empleo?

En la actualidad, la educación técnica es fundamental para el desarrollo del empleo ya que para esto se necesita la generación de nuevas competencias. Esto requiere de mucha capacitación y poner el foco en la innovación.

Se da una paradoja en algunos lugares de América Latina y en Argentina: hay desempleo y hay escasez de profesionales calificados cuando las empresas buscan personal. Un informe sobre empleabilidad en Argentina realizado por la empresa de servicios de capital humano ManPower arroja que, cada 10 puestos disponibles, 6,3 no se cubren por no encontrar los perfiles profesionales y los perfiles técnicos son los más difíciles de encontrar. Podemos ver entonces la importancia de la educación técnica porque es la única que puede rápidamente generar competencias para estos nuevos empleos.

- La educación técnica no sólo apunta a la inserción laboral sino a la generación de emprendimientos…

Hay que desarrollar una cultura emprendedora que va más allá de la generación del propio emprendimiento. Se puede ser emprendedor en un trabajo en relación de dependencia o por cuenta propia. Debemos ser emprendedores en cada cosa que hacemos, aportar cosas distintas y que eso se note. Esto no debe ser un tema exclusivo de la educación técnica sino de todas las formaciones, desde la educación inicial, media y fundamentalmente la formación superior y universitaria. Mientras más emprendedores haya más empresas desarrolladas vamos a tener y estas contarán con personal mejor calificado.

- ¿Qué lugar ocupa la educación en los objetivos de desarrollo de la Provincia?

No podemos pensar en un desarrollo económico alejado de la ciencia y la técnica, hablo tanto de la Universidad como de los institutos tecnológicos de calidad. Hay que anidar en este aspecto y por ello hemos conformado un grupo de trabajo con el sector empresario y la universidad para que todos los proyectos propuestos desde ciencia y técnica, ya sea de investigación o trabajo de los alumnos, se hagan en conjunto con el sector empresario.

Argentina genera muchas pequeñas y medianas empresas, pero a su vez muchas mueren por año. Esta mortandad de PyMES se da por la falta de innovación y esto requiere una relación muy fuerte con la ciencia y la técnica.

- El Estado debe mediar entre instituciones cuyos valores y objetivos son diferentes ¿cómo resulta esta mediación?

Las lógicas entre Estado, empresas y entes educativos pueden parecer a priori distintas pero son bastante similares. Creo que el rol del Estado es ser el articulador. La academia necesita al sector productivo y viceversa. Muchas veces lo que ha faltado son espacios de diálogo y de reunión. Cuando uno crea esos espacios rápidamente se ponen de acuerdo.

La interrelación se va a dar con más facilidad si generamos los canales y los espacios y que esto lleve a un efecto multiplicador. Hay sectores esenciales que demandan este tipo de acuerdos, como el de las TIC, que necesitan constantemente formación, capacitación e innovación.

*Subsecretario de Industria y Comercio, dependiente del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía de Mendoza. Es Licenciado en Administración de Empresas recibido de la Universidad Nacional de Cuyo. Durante doce años fue Director General del Instituto Tecnológico Universitario. Es profesor titular en la cátedra “Finanzas de empresas” en la Facultad de Ingeniería. Fue gerente general de Bodegas y Viñedos El Trébol S.A.