En el marco del proyecto Experiencia y Saberes Compartidos para una Transición Agroecológica se brindó un taller sobre el manejo integrado de plagas en el distrito de La Llave en San Rafael, iniciativa de la Sub Sede ITU de San Rafael. La práctica se realizó en la escuela agrotécnica Martín Güemes y contó con la colaboración de personal del Instituto de Calidad y Sanidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen) y productores de Oasis del Sur.

Estudiantes de la Escuela Agrotécnica Martín Güemes 4-021 participaron de una nueva jornada hacia la transición agroecológica de la mano de Mónica Giardina de Iscamen y Fulgida Truzzi, en representación de productores de Oasis del Sur.

El encuentro se desarrolló dentro de una serie de capacitaciones sobre biodiversidad agropecuaria, comenzando con una introducción general sobre su importancia a cargo de la profesora Amalia Luján. En esta oportunidad, además, coincidió con la puesta en marcha del invernadero hidropónico.

El mejoramiento del suelo va direccionando las actividades es por esto que, esta vez, se realizó el trasplante de lechuga, entre otros. “La hidroponía viene a sustituir un poco la pérdida de nutrientes con la incorporación de nutrientes alternativos. Generalmente, se trabaja con macro y micronutrientes que son de soluciones químicas y nuestra opción acá es utilizar soluciones naturales u orgánicas”, sostuvo la docente.

La segunda parte de la jornada giró en torno a los conocimientos sobre los insectos benéficos para la chacra y las formas de controlar las plagas sin el uso de insecticidas sintéticos que aportó Mónica. A propósito de esto último, se hizo hincapié en que los tratamientos convencionales mal aplicados hacen un desequilibrio ecológico que conlleva a la necesidad de usar cada vez más agrotóxicos, lo cual tiene como consecuencia daño sobre el ecosistema y la salud de las personas.

Seguido a esto, Oasis del Sur explicó sobre el uso de los purines naturales destacando la importancia de tener predios sanos, equilibrados y con biodiversidad para contener los ataques de plagas y enfermedades. “Es importante que los alumnos entiendan que no es una lucha para la supervivencia, es un control integrado que significa trabajar de forma no invasiva ayudándonos a contener las manifestaciones de las plagas”, explicó Fulgida.

La participación de las y los estudiantes de la Escuela Güemes fue destacada. Las disertantes resaltaron el interés de las y los chicos, consultando por más información todo el tiempo. “Los estudiantes preguntaron de qué forma adquirir estos insumos, cómo manejar los purines, muy atentos al tratamiento de la hormiga para el uso externo en la chacra”, remarcó Truzzi.

Como observación final, Fulgida reflexionó acerca de que los que trabajan de forma agroecológica son los custodios del desarrollo de los cultivos y la comida del futuro. “Si fuese por las grandes corporaciones estaríamos exterminados todos, nosotros somos los defensores del entorno del que somos parte.”

Asimismo, Amalia agregó que, no solo es importante cuidar la vida de los seres observables, como la fauna, la flora y los seres humanos, sino también la de seres vivos en apariencia invisibles, de los cuales recibimos muchos nutrientes y no somos conscientes de ello. “Lo ideal sería poder mantener las cadenas tróficas que vimos en algún momento en la primaria como corresponde, para poder tener un ecosistema equilibrado de todos los seres vivientes y cuidar todo tipo de vida: desde una bacteria hasta los animales y plantas que podemos observar a diario”, acentuó.