Se dictaron, en el lapso de 3 meses, dos cursos. Reparación de Movilidad Eléctrica Urbana y Mecánica de Motores Nafteros, con orientación a talleres mecánicos, de industria automotriz y de motos. El primero, resulta altamente significativo ya que se trata de la primera vez que se dicta. Ambos cursos disponían de 120 hs y se desenvolvieron en los talleres del Campus Tic. La modalidad fue teórico- práctica pero con énfasis en la parte práctica.

Estos espacios educativos estuvieron destinados prioritariamente  a personas desempleadas que buscan mejorar sus condiciones de empleabilidad. Los cupos fueron limitados ya que se trató de una enseñanza de tipo personalizada. La certificación está avalada por estas tres entidades intervinientes, lo cual, es de gran validez al evidenciar la alianza entre Estado, Academia y sector socio productivo. Junto con otros cursos de similares características, éstos dos, en particular, no requerían experiencia previa, por lo que la mayoría de los estudiantes no tenían gran experticia y se trató de un grupo variado.

En conversación con Jonathan Abraham Céspedes,  docente en otras áreas, explicó que algunas aristas de esta formación estuvieron centradas en la enseñanza de las partes principales del motor, sus principios de funcionamiento y cómo debe ser el armado completo de un motor. Esto se dictó en la teoría, y en la parte práctica -el fuerte de estos cursos- los estudiantes exploraron lo incorporado en la teoría eficientizando los procesos, en una unidad donada por Sur France, que resultó de gran aporte para el desarrollo de estos cursos.

“También agregamos un plus, que consistió en prácticas sobre el vehículo funcionando, para que sepan aplicar todo lo anterior a un motor que ya está en funcionamiento (...) y, como práctica extracurricular, les enseñamos cómo se realiza un servicio completo en un vehículo”. Ésto último estuvo orientado a una vinculación concreta con el mercado de trabajo, en tanto da a conocer el estado general de la unidad para anticipar cuáles son los requerimientos y exigencias específicas que pide una empresa automotriz al buscar perfiles de mecánicos.

El cursado de 120 hs distribuídas en una cursada de 3 veces a la semana, sostuvo casi al 100% su asistencia e interés de manera constante. Con una certificación en Mecánica de Motores con especialización en Motores Nafteros, uno de los estudiantes, Ignacio Vega, sumó su testimonio “Me sentí muy cómodo, más allá de la enseñanza que nos han dado sentí mucha confianza en los profesores, cumplí mis expectativas, aprendí mucho de mecánica y lo que destaco son las prácticas”.

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