A partir de su experiencia en un programa de huertas urbanas brindado por la Municipalidad de Godoy Cruz Laura comenzó a adquirir conocimientos acerca del ámbito natural lo que la llevó a emprender su propio proyecto. Ella comentó que tiempo atrás pasaba gran parte del día delante de una computadora y desde que se interesó por la botánica esto cambió drásticamente.
El Tomillo, espacio agrourbano, nació de la fusión entre las herramientas brindadas por la tecnicatura en Gestión de empresas y sus estudios posteriores en agroecología, paisajismo, diseño de parques y jardines, construcción de viveros, todos elementos claves para llevar a cabo este emprendimiento. Laura precisó que “Si bien me estoy actualizando en algunas cuestiones de la época, la base que me dio el ITU está perfecta y más para una persona que quiere emprender”.
La premisa “espacio agrourbano” hace referencia a la intención del proyecto de llevar el agro a la ciudad: “Mucha gente cree que cuando uno habla de huerta o de agricultura nos referimos a algo lejano, a grandes extensiones de campo. A partir del sistema de huertas que ofrezco intento traer la agricultura a la ciudad”, afirmó.
El Tomillo se edifica a partir de distintas bases, las cuales no sólo sirven como norte sino como objetivos que busca promover. En primer lugar, el equipo está conformado por un 80% de mujeres, brindándoles oportunidades a emprendedoras o aquellas que buscan desarrollarse en este ámbito. Por otra parte, alienta la producción y el consumo responsable, trabaja por el bienestar y salud de la comunidad. Por último, con la promoción de las huertas urbanas y los proyectos sociales que ha llevado a cabo trabaja por el Objetivo de Desarrollo Sustentable número 2 de la ONU: el hambre cero.
Los distintos servicios que ofrece incluye la planificación, diseño y armado de huertas familiares o comunitarias, tanto para instituciones como empresas. Por otro lado, se dedica al diseño de jardines residenciales con una impronta ambiental a partir de la utilización de la flora autóctona mendocina. Ofrece talleres para todas las edades, tanto para principiantes como para avanzados.
Laura sostuvo que muchas veces se cree que no es posible llevar a cabo los roles de madre y emprendedora a la vez, pero para ella esto no es así: “Las limitaciones están en la cabeza de una. Se puede emprender indistintamente del lugar en que cada uno/a esté, no hay nada que sea un imposible”. Agregó que actualmente las herramientas están al alcance de todas. Para ella, emprender es una cuestión de actitud y ganas de ser tu propia jefa, de marcar tu propio territorio y dejar una huella positiva en las demás personas.