El cierre de las jornadas docentes tuvo el objetivo de reflexionar sobre los desafíos de reconvertir la matriz socio-productiva de la provincia para insertarnos de una mejor manera en las Cadenas Globales de Valor y los perfiles profesionales que la misma requiere.
En este sentido, Gabriel Fidel - Presidente de la Agencia Mendocina de Innovación, Ciencia y Tecnología, Profesor de Economía Política de UNCuyo y Consultor- explicó cómo se vincula nuestra matriz productiva de con las del mundo. Remarcó que nuestro mayor desafío es la ampliación y diversificación de dicha matriz, para que crezca la producción, el empleo y el comercio; y que este proceso debe ir de la mano de la innovación y el desarrollo científico y tecnológico.
Durante su exposición, expresó que el alto grado de heterogeneidad en nuestra matriz productiva, la falta de coordinación y trabajo en red son factores que dificultan esa inserción y que el eje fundamental para desarrollar la economía es la formación de capital humano y el talento. En este sentido, destacó que la educación es el núcleo central de la estrategia y que la DGE y las universidades e institutos forman parte del plan de la Agencia para que Mendoza logre un mejor desarrollo económico.
"El desarrollo económico requiere de una dotación de técnicos profesionales y científicos. Con el ITU, por su rol clave en el territorio, estamos trabajando para achicar la brecha entre la necesidad de educación y los requerimientos del sector empresarial. Estamos frente a un futuro complejo, incierto y desafiante que exige a la educación enfocarse en planes de estudios capaces de hacer frente a las transformaciones del mundo del trabajo", resaltó Fidel.
Para concluir, expresó que "debemos pensar la educación dentro de un proceso dinámico. La formación debe comprender nuevas tecnologías y una revolución digital. La política educativa es una sola y necesitamos un trabajo intersectorial cooperativo para dar respuestas a la demanda".
Repensando la gestión del talento: la revolución de las habilidades
Por su parte, Fernando Podestá - Presidente de Linkup Argentina, destacó que detrás de la matriz productiva que hoy tiene Mendoza, hay personas.
En su exposición, se refirió al "efecto pandemia" que obligó a todas las instituciones a renovar, reaprender, rediseñar. También "hay un replanteo desde lo humano, un resurgir entre un equilibrio laboral y personal", expresó. "La adversidad nos obliga a hacer cambios profundos para mejorar la vida de las personas y la conectividad".
Además, agregó que la pandemia aceleró macro tendencias que ya se venían dando en el mundo laboral como: revolución tecnológica, sofisticación del cliente, migración de las personas con habilidades que se van a trabajar a otros países.
Actualmente, manifestó, "hay escasez de talento por la alta competencia, una evolución técnica rápida y constante. Esta situación les plantea el desafío de dejar de ser consumidoras para pasar a ser constructoras de talento. En Argentina tenemos una gran cantidad de población sin formación. Es un gran reto que se formen para incorporarlas al mercado laboral".
En cuanto a las habilidades, comentó que si bien las habilidades duras deben y van seguir existiendo, hoy entre las más valoradas se encuentran: resiliencia, comunicación ( capacidad de comunicarse con distintas generaciones o personas de otros lugares del mundo), colaboración (implica ampliar redes, colaborar con empresas del mismo sector), resolución de problemas, organización (entendiendo estos nuevos modelos en redes, conectados con todo el mundo), servicio al cliente, liderazgo y gestión.
Cómo abordar la revolución de habilidades
"Debemos entender que el aprendizaje debe ser continuo, esta capacidad es fundamental en los nuevos perfiles profesionales. Cómo van a resolver problemas que todavía no existen, prepararse para puestos de trabajo que no sabemos cómo van a ser, son los nuevos desafíos del mundo laboral", manifestó Podestá.
"El éxito ya no depende de lo que sabes sino de lo que aprenderás"
Por último, remarcó la importancia de que los profesores estimulen en sus estudiantes el plantearse qué quieren hacer, que los incentiven a descubrir su vocación. En cuanto a las organizaciones, destacó que deben trabajar más en el bienestar y salud de las personas, "creer en que la gente es lo más importante, centrarse en las personas".
Para cerrar la jornada, el Director General del ITU, Guillermo Cruz, expresó que "nos deja muchos desafíos por delante como institución educativa. La idea que nos queda es que hay que trabajar en la agregación de valor, para salir de esta posición marginal de las que hablaba Gabriel Fidel. Generar igualdad de condiciones de competitividad en los distintos sectores".
Y para finalizar agregó, "es la forma de pensar en las formaciones que va a tener el ITU en el futuro. Debemos reaprender todos y reeditar la capacidad de aprender".