En este contexto pandémico, en el cual todavía no se asegura una vuelta completa a la presencialidad, se dificulta pensar las prácticas de determinados espacios curriculares con la suficiente cantidad y calidad de horas, por lo que la propuesta del presente proyecto es que los estudiantes puedan acceder al ejercicio de programación de controladores virtuales de forma remota.
¿Cómo se llevará a cabo? Los equipamientos instalados anteriormente en el laboratorio de Automatismo de la institución, que contaban con softwares necesarios para que los/las estudiantes pudiesen editar y desarrollar, serán trasladados al domicilio del docente responsable del proyecto, el ingeniero Víctor Leitner, quien se encargará de supervisar a los estudiantes mientras realizan las prácticas correspondientes en sus domicilios.
El profesor Leitner comentó que este software instalado en las PCs de la institución permite al alumno presenciar de forma remota un escenario industrial virtualizado. Esto permitirá la capacitación a distancia para que los estudiantes puedan crear, formar e incorporar un pensamiento lógico a fin de desarrollar habilidades en el campo industrial posteriormente.
Leitner afirma que durante el 2020 no se pudo poner en práctica este laboratorio ya que la pandemia se instaló sorpresivamente, e imposibilitó el rescate del equipamiento. También comentó que “todos teníamos metidos un chip de presencialidad donde la pandemia nos empezó a abrir la cabeza para poder buscar alternativas”. Si bien este proyecto nace en el 2019, con la llegada de la emergencia sanitaria se aceleró todo el proceso al presentarse como una necesidad para que los estudiantes no se quedaran sin la posibilidad de trabajar con estos softwares, debido a que no son de fácil obtención por su precio, sumado a la posibilidad de incorporación de este tipo de competencias que tampoco son fáciles de conseguir de forma gratuita.
A partir de la apertura de la institución, se comenzaron a dar talleres especiales para aquellos alumnos que cursaron la parte teórica el año pasado pero que no tuvieron la posibilidad de hacer la parte práctica de programación. Estos estudiantes fueron los primeros en realizar los ensayos del proyecto que está en proceso.
El profesor comentó que para llevar a cabo estas prácticas de programación de forma remota, el/la estudiante no necesita tener un hardware muy poderoso, ya que los requerimientos necesarios los cumplen las computadoras de la institución instaladas en su domicilio. Igualmente afirmó que sí necesitan una computadora de escritorio o una notebook con una conectividad de Internet que les permita por una hora sostener una conexión estable para realizar la actividad, por lo que esto se presenta como una desventaja.
Hoy la virtualidad aparece en primer plano en el espacio educativo. Si bien la modalidad a distancia posee la ventaja del acceso al conocimiento desde cualquier lugar en el que uno se encuentre, no hay que dejar de resaltar que ese acceso puede verse limitado por los recursos tecnológicos y de conectividad que cada uno posea, lo que hace necesario plantear estrategias de superación de estas inequidades de accesibilidad. Asimismo, resulta clave tener en cuenta que, tal como Leitner afirma, este tipo de proyectos se presentan como un recurso potencial para la extensión de las políticas de internacionalización de los espacios curriculares propuestos por la Universidad Nacional de Cuyo, lo que también requerirá el planteo de estrategias específicas.
Por último, el profesor Letiner agregó que este proyecto no hubiese podido llevarse a cabo sin el gran apoyo de los coordinadores de las carreras involucradas, los técnicos, auxiliares de laboratorio y de sistemas, y por supuesto, de la dirección general del ITU.
