Esta tecnología de fabricación no sólo ha sido aplicada en la industria, sino también en la medicina, gastronomía e incluso el diseño de modas. Es llamada la Cuarta Revolución Industrial y los expertos sostienen que en un futuro no muy lejano cada hogar podrá contar con una impresora 3D y reproducir cualquier tipo de objeto a muy bajo costo.
La impresión 3D se inicia con la creación del objeto mediante un software de diseño tridimensional que luego es reproducido por la máquina mediante la adición de capas superpuestas.
Uno de los modelos más accesibles en cuanto a impresoras 3D es el que funciona por filamentos de plástico fundido (FDM). En este sistema el material sale fundido por una boquilla y al entrar en contacto con el aire se solidifica al instante. Por su bajo costo, este tipo de impresora es usada frecuentemente con fines educativos.
A continuación podés ver cómo funciona esta tecnología y cuáles son sus aplicaciones más importantes.