Como experiencia personal, comentó que el hecho de ser mujer no ha sido un condicionante para lograr sus objetivos, desde los deportivos y académicos hasta los profesionales. En este sentido, agregó: "El ITU y el deporte me enseñaron eso. Practiqué esgrima por muchos años (deporte que, en su momento, era solo de hombres)."
En cuanto al cursado dentro de una carrera de alto manejo de equipos y máquinas, expresó: "En el ITU habían más hombres que mujeres, de hecho éramos pocas en nuestro grupo, pero no fue motivo para que no permitieran postularme y realizar mis estudios allí."
Desde el punto de vista de su inserción laboral, opinó: "considero que estamos en tiempos que cambian para bien, las empresas no solo ven el nivel académico y/o experiencia que podamos tener, también ven los valores que tenemos y que podemos transmitir. Es lo que nos acompaña y nos define como personas, independientemente de si somos hombres o mujeres. He podido desempeñar mi labor en una empresa de rectificado y taller mecánico, y actualmente me encuentro en un equipo comercial en una empresa de control de plagas."
Mi experiencia me dice que "no hay barreras, menos en un ámbito técnico".
