El Instituto Tecnológico Universitario (ITU) se destaca no solo por la diversidad de las familias tecnológicas de su oferta educativa, sino también por su distribución territorial, la población estudiantil heterogénea y el perfil del cuerpo docente, en su mayoría profesionales con experiencia en el medio productivo. Es por ello que resulta primordial el rol de los/las responsables de apoyo pedagógico (RAP) para aplicar, reforzar y mantener actualizado el modelo de nuestra institución.
Si bien esta figura estaba presente en el quehacer cotidiano de nuestra institución, hace poco se formalizó su rol.
A continuación, Mónica Coronado, formadora, consultora y escritora, quien fue integrante del equipo de RAP, nos cuenta por qué esta función es imprescindible en una institución con la naturaleza del ITU.
El apoyo pedagógico como herramienta clave de las trayectorias formativas
La existencia de los y las RAP en cada tecnicatura universitaria del ITU, se justifica por las cuatro características mencionadas anteriormente. Con respecto a esto, Coronado explica que el perfil de los y las RAP es único en las estructuras típicas de la Universidad Nacional de Cuyo, ya que esta propuesta de modelo pedagógico privilegia el seguimiento de las trayectorias de los estudiantes articulado con el acompañamiento y la orientación al cuerpo docente para que ajuste sus prácticas al perfil no solo de los egresados sino también de los ingresantes.
Al contar con sedes en los diferentes oasis productivos de la provincia de Mendoza, la población de cada carrera es distinta en cuanto a sus aspirantes y estudiantes, ya que, aunque estudien la misma tecnicatura, pueden presentarse particularidades como consecuencia de la zona geográfica en la que se encuentren.
Esta misma observación se puede hacer dentro de carreras que apuntan a la profesionalización del personal de empresas, en las que se puede encontrar una población sumamente heterogénea tanto en edades como respecto de experiencias previas de trabajo y formación.
Coronado entiende que esta figura tan singular y particular tiene que ver con el modelo fundacional del ITU, en donde los aspectos tecnológicos aunaban con los pedagógicos. “Había un enorme interés en la formación por competencias que requería transformar los perfiles profesionales y docentes hacia una enseñanza centrada en la práctica y en el uso crítico del conocimiento”, agregó.
¿Cuáles son las funciones de los y las RAP?
Además del seguimiento pedagógico del grupo de estudiantes, se ocupan de derivar los casos de aquellos estudiantes afectados por alguna situación vivencial en particular a los servicios de Bienestar y Salud Estudiantil de la UNCUYO u otros efectores.
Por otro lado, los y las RAP trabajan junto con la Dirección/Coordinación de Sede/Carrera y los/las docentes para aplicar y reforzar constantemente el modelo pedagógico que ha caracterizado al ITU desde sus inicios. El seguimiento y apoyo a la tarea docente es una de sus principales funciones, velando por la calidad de los programas, planificaciones, estrategias, materiales didácticos y la congruencia de los mismos con las prácticas de enseñanza, aprendizaje y evaluación que se lleven a cabo.
Se encargan de observar periódicamente las aulas virtuales como parte integrante del seguimiento y acompañamiento docente. También intervienen en la revisión de Programas Analíticos y Planificaciones docentes, promoviendo la coherencia y consistencia disciplinar y pedagógica.
Además, generan informes de tipo cuali/cuantitativos acerca del rendimiento académico y desempeño actitudinal de los/las estudiantes en los distintos espacios curriculares.
Esto y mucho más llevan a cabo día a día los y las responsables de apoyo pedagógico que nutren el modelo educativo del ITU. Como explica Mónica, es un espacio que permite abarcar las dimensiones institucionales, las docentes y estudiantiles para generar propuestas integrales y complementarias dirigidas a la parte propia de la enseñanza de la tecnología.
“Mi experiencia como RAP ha sido muy enriquecedora por diversos motivos: recibí capacitación y formación de alta calidad. En segundo lugar, se llevó un clima de camaradería, de colaboración, cooperación e innovación, sobre todo, un clima institucional que los y las docentes siempre destacamos”, concluyó.
Agradecemos a Cecilia Musale, Marina Martínez, Ana Laura Granados, Martha Isleño, Carolina Lauriente, Jorge Yacobucci, Cleofé Martínez, Carlos Pedrosa, Cecilia Sayavedra, Hebe Garrido, Lucía Osorio, Osvaldo Pedrosa, Mercedes Mondotte y a Eleonora Valdivieso, coordinación del Área de Gestión Pedagógico Didáctica, por brindar su granito de arena cada día como Raps para que el ITU siga creciendo.